Análisis visual: lo que se sabe hasta ahora del nuevo hallazgo en el Batallón 14

El Grupo de Antropología Forense realizó un nuevo hallazgo de restos en el predio militar de Toledo.
Aquí la explicación de los expertos que busca avanzar en la identificación de los desaparecidos.

 

El martes 30 de julio, a las 13:05, uno de los dos equipos del Grupo de Antropología Forense que trabajan en el Batallón de Infantería Paracaidista N°14 en Toledo, encontró nuevos restos de un detenido desaparecido en el lugar.

Es el cuarto hallazgo en la zona. Antes fueron encontrados allí los cuerpos de Julio Castro en 2011, Ricardo Blanco en 2012 y Amelia Sanjurjo en 2023. Poco más de un año después, apenas a 170 metros del cuerpo de Sanjurjo, otro cuerpo fue localizado.

¿Cómo estaba el cuerpo?
Este hallazgo se dio en la trinchera 892 del predio, sobre uno de sus límites. Al dar con los primeros restos y ver que el enterramiento superaba la zona en la que estaban trabajando, ampliaron la excavación a la trinchera siguiente para terminar de descubrir los límites de la fosa.

El cuerpo se encontró a los 60 cms de profundidad y estaba enterrado hasta los 90 cms. El equipo continúa trabajando para extraer todo el cuerpo. “Los primeros indicios muestran que los perpetradores cavaron la fosa, colocaron una capa de cal, pusieron el cuerpo boca abajo y con las manos a los costados, tiraron abundante cal encima y, además, agregaron arriba una capa de losa”, explicó la antropóloga Alicia Lusiardo del Giaf.

Se trata de un enterramiento primario y de una sola persona. También se descubrió que desde que se enterró no se volvió a remover hasta el martes 30 que fue encontrado. Esto es importante, ya que en el informe de la Comisión para la Paz de 2003 y en el informe de las Fuerzas Armadas entregado al expresidente Tabaré Vázquez en 2005 se afirmaba que restos de algunos detenidos desaparecidos habían sido enterrados pero luego desenterrados y quemados y que sus cenizas habían sido esparcidas.

Junto a los restos encontrados en esa oportunidad apareció tela, incluso parte aún adherida a la cal y junto al cuerpo, en uno de los húmeros. También se encontró una tapa de una botella de bebida. “Todo lo que acompaña un enterramiento puede tener un valor. Puede haber elementos culturales o un valor para la familia que la pueden reconocer. También pueden tener asociación con las lesiones si portaba la ropa al momento de ser lesionado, puede haber una correspondencia”, indicó Lusiardo.
¿Dónde estaba?
La fosa dentro del Batallón está a 10 metros del Arroyo Meireles, hacia el este a unos 170 mts de dónde fueron encontrados en el 2023 los restos de Amelia Sanjurjo. Los restos de Castro y Blanco están cruzando ese pequeño arroyo, a 200 metros. Es decir, son dos grupos: por un lado los hallazgos al norte del arroyo y por otro, los hallazgos al sur.

¿Cómo sigue la investigación sobre el hallazgo?
Lusiardo puntualizó que algunas características del cuerpo, como si presenta signos de violencia, se podrán determinar una vez que los restos acondicionados ingresen al laboratorio. Asimismo, en cuanto al género de los restos, señaló que se adhieren a “estrictos protocolos de buenas prácticas” por lo que si bien pueden verse indicadores, prefieren tener absoluta certeza.
¿Cómo se trabaja en la búsqueda?
Los antropólogos primero desmalezan el terreno, arman un plano de la zona y se hacen cuadrículas de 10x10 metros para excavar. En cada cuadrícula trabaja una máquina retroexcavadora sin dejar espacio. En las paredes de la trinchera los antropólogos pueden observar si el suelo es natural o se detectan movimientos de tierra. Es que cuando alguien excava y luego vuelve a colocar tierra, se nota. Y ese es uno de los indicios para sospechar que allí hay un enterramiento clandestino.

¿Ya se había excavado cerca?
Sí, esta zona fue intervenida en el pasado en varias ocasiones. Algunas trincheras del 2005 están a algunos metros y las de 2009 a tan solo un metro. En todo el predio que tiene una cautela judicial de 34 hectáreas, entre 23 y 24 hectáreas restan ser intervenidas.

El trabajo en el predio
Según Lusiardo, terminar de excavar esta trinchera, y el tamizado de sedimentos, probablemente lleve un par de semanas. Recién ahí se podrán retomar las tareas de excavación en esta zona. Mientras tanto, la otra retroexcavadora puede trabajar a medida que se liberen miembros del equipo que puedan trabajar en otra zona.
Dificultades para buscar
El País entrevistó en 2023 al equipo del Giaf con motivo del descubrimiento de los restos de Amelia Sanjurjo. En ese momento, desde el equipo señalaron que la búsqueda es difícil por varios aspectos.

En primer lugar, los datos con los que cuentan son escasos y las denuncias muchas veces son anónimas.

La información de dónde excavar se ha ido obteniendo de testigos directos, testimonios de vecinos, información volcada en los informes oficiales de la Comisión para la Paz y el informe que las FFAA entregaron al gobierno de Vázquez en 2005. Sin embargo, no todos los datos eran veraces.

“Las referencias, los datos, la información, son bosquejos con muy pocas referencias, sin escalas, algunas engañosas y es difícil orientarse. Hay zonas parecidas, mencionan cañadas, arroyos, puentes, monte, dos montes, es difícil. Por lo general hay que cruzar varios datos”, señalaba en ese momento Natalia Azziz del Giaf.

Lusiardo expresaba además que la dificultad se acrecentaba al no poder repreguntar. “En la mayoría de los casos no hay forma de repreguntar, es información que llega a través de un intermediario, no se puede profundizar y terminamos con cosas muy genéricas, búsquedas muy extensas”.

El video a continuación fue publicado en julio de 2023, cuando aparecieron los restos de Amelia Sanjurjo, pero aún no habían sido identificados.

Desde el equipo del GIAF aseguraban en 2023 que en general son lugares que “no están a la vista de las personas que de alguna manera transitaban por esos predios”. Son lugares que no están debajo de edificios, están sí en lugares alejados, con algún vínculo con caminería. “Existe la posibilidad de llevar un vehículo para traslado de cuerpo o herramientas para lograr hacer las fosas y llevar la cal”.

Además, suelen ser zonas con mucha vegetación: árboles, montes, vegetación arbustiva que permite hacer una fosa y que no se vea desde lejos. Hay, entonces, un ocultamiento entre la vegetación.

Equipo de Narrativas Visuales: Mateo Vázquez, Florencia Traibel, Faustina Bartaburu.
Fotos: Ignacio Sánchez, AFP Diseño: TI El País