El protocolo para la asunción de un nuevo papa

El papa Francisco falleció este lunes 21 de abril a las 7.35 en su residencia en Santa Marta. En noviembre de 2024 el Vaticano publicó una nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que regula cómo deben ser los rituales de las exequias del máximo jefe de la Iglesia Católica. Se modificó a pedido expreso del papa Francisco para imponer una ceremonia más austera. Paso a paso el protocolo para el funeral del papa y la designación de su sucesor.

Constatación de la muerte

El cardenal Kevin Joseph Farrell verificó y oficializó la muerte del papa Francisco tal y como le corresponde por su cargo de camarlengo en la residencia de Santa Marta. Tras confirmar el deceso, lo anunció al mundo. El Vaticano emitió un comunicado y un vídeo.

Constatado su fallecimiento, el cuerpo del papa es vestido de blanco y se coloca inmediatamente en un ataúd que es de madera en el exterior y de zinc en el interior. ​​Francisco volvió a cambiar el protocolo y será en un único ataúd. Los papas anteriores se sepultaron en tres: primero uno de ciprés, luego uno de plomo y el último de roble.

El cadáver de Francisco será velado durante tres días en la capilla de su residencia por disposición en vida del pontífice, en un ataúd abierto y no en un catafalco, una estructura adornada para esta ocasión para la despedida de los fieles. Esto también fue parte de las modificaciones que impuso Francisco. Luego se realizará el funeral y el sepelio.

Funeral y sepelio

El funeral del papa Francisco tendrá lugar el sábado 26 de abril, pero los fieles podrán dar su último adiós al primer pontífice latinoamericano a partir del miércoles en la basílica de San Pedro, anunció este martes el Vaticano.

La misa funeral se celebrará a las 10:00 hora local (5:00 AM de Uruguay) en la plaza vaticana de San Pedro, situada ante la basílica homónima y donde el jesuita argentino realizó su última aparición pública el pasado Domingo de Resurrección.

Francisco decidió antes de morir ser sepultado en una cripta de la basílica romana de Santa María La Mayor y no en el Vaticano. En vida fue muy devoto de su icono mariano 'Salus Populi Romani'. Según la prensa italiana, se espera la asistencia de medio millón de fieles al funeral, junto a jefes de Estado y monarcas de todo el mundo.

Proceso para la elección del nuevo papa

Tras la muerte del pontífice, siguen nueve días de luto, llamados Novendiali y comienzan las reuniones para elegir al nuevo jefe de la Iglesia Católica.

  • Sede Vacante

    Se abre el período de trono vacante y dejan sus funciones todos los jefes de los dicasterios (ministerios) de la Curia Romana.

  • El Camarlengo

    El camarlengo (administrador de la propiedad y rentas del Vaticano) es temporalmente el máximo responsable de la Iglesia durante el tiempo que no se haya elegido al nuevo papa. Hoy es el cardenal Kevin Farrell, nombrado por Francisco en 2019. 

  • Carta para convocar a los cardenales

    Se envía una carta a todos los cardenales, que tienen o no derecho a voto, para convocar a las congregaciones generales. Allí se discutirá quién es el nuevo papa.

  • El anillo del pescador

    Es un anillo de oro macizo que llevan todos los papas con su nombre grabado en latín. Muerto el papa, debe ser destruído por el camarlengo en la primera reunión de cardenales para evitar cualquier falsificación.

En las congregaciones deciden la fecha del cónclave para votar al próximo papa. Hay entre 15 a 20 días desde la declaración de Sede Vacante para el inicio del cónclave. Sin embargo Benedicto XVI publicó un decreto que permite adelantar la fecha si todos los cardenales ya están en Roma.

¿Quiénes participan del cónclave? El cónclave (del latín «cum clave»: «bajo llave») es la reunión a puertas cerradas de hoy los 135 cardenales «electores», aunque el número podría variar. La duración del cónclave no está fijada de antemano. Todos los cardenales son electores del próximo papa y todos ellos son también candidatos. Permanecerán encerrados hasta que se elija el nuevo papa y no pueden tener contacto con el exterior.

La elección se lleva a cabo en la Capilla Sixtina, en el palacio apostólico del Vaticano. Se necesitan dos tercios de los votos para nombrar al nuevo papa y la votación es con una papeleta dentro de un cáliz.

El primer día se celebra una votación inicial. Por sorteo, tres cardenales son designados "escrutadores", otros tres "infirmarii" como encargados de recoger el voto de los purpurados enfermos y tres más como revisores para comprobar el recuento.

Sentados juntos, los cardenales reciben papeletas rectangulares con la inscripción "Eligo in Summum Pontificem" ("Elijo como Sumo Pontífice") en la parte superior, con un espacio en blanco debajo. Los votantes escriben el nombre de su candidato a mano, "con caligrafía lo más irreconocible posible", y doblan la papeleta. En teoría, está prohibido votarse a uno mismo.

Cada cardenal se dirige por turnos al altar, sosteniendo su papeleta en el aire para que sea bien visible y pronuncia en voz alta el siguiente juramento en latín: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido".

Deposita su papeleta en un plato y la desliza en la urna frente a los escrutadores, se inclina ante el altar y vuelve a su sitio. El papa debe ser elegido por dos tercios de los votos totales. Si no hay resultado, se celebra un máximo de cuatro votaciones por cada día posterior del cónclave: dos en la mañana y dos en la tarde. Si pasan tres días y no hay resultados, los integrantes del cónclave se toman un día de oración y contemplación. Si ese ciclo de tres días de votaciones y uno de oración se repite siete veces más, se realiza una segunda vuelta con los dos candidatos a papa que hayan recibido más apoyo.

Humo blanco o negro

Tras cada votación, las papeletas se queman en una estufa de la Capilla con una chimenea al exterior. El humo negro significa que no hay papa elegido y el blanco que un cardenal ha sido electo. Para determinar el color del humo le agregan productos químicos: una mezcla de clorato potásico, lactosa y resina de conífera para el humo blanco, y perclorato potásico, antraceno y azufre para el humo negro. Cuando el papa es elegido, además del humo blanco comienza a sonar la gran campana de la Basílica de San Pedro.

Una vez elegido, el nuevo papa se le hacen dos preguntas: “¿Acepta su elección canónica como Soberano Pontífice?” y “¿Con qué nombre quiere ser llamado?”. Así el elegido se convierte en papa y arzobispo de Roma.

El papa electo pasa a una habitación llamada “Sala de las lágrimas”, para colocarse una de las tres sotanas blancas preparadas por el sastre oficial del Vaticano.

El protodiácono, el cardenal más veterano, anuncia la noticia desde el balcón de la Basílica de San Pedro en latín: “Habemus papam” y dice el nombre del nuevo pontífice. Luego imparte la bendición Ubi et orbi.

Producción: Delfina Milder, Florencia Cruz y Florencia Traibel con información de EFE y AFP.
Foto: Archivo El País - AFP- EFE
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