Busca cerrar heridas, da batalla y evalúa postularse a la Presidencia
La exvicecanciller, que es indagada por la Justicia por el trámite del pasaporte de Marset, mantiene una intensa actividad política y no descarta ser precandidata.
Carolina Ache Batlle pateó el tablero cuando resolvió grabar las conversaciones que mantenía con el entonces canciller Francisco Bustillo y no descarta patearlo otra vez para postularse a la Presidencia de la República como precandidata del Partido Colorado. Mientras el narcotraficante Sebastián Marset sigue copando la agenda mediática y cuando hay seis aspirantes a colgarse la banda presidencial dentro de su partido, allegados a Ache informaron a El País que mantiene reuniones políticas a diario y evalúa lo que militantes le han planteado: que se tire, que sea precandidata.
Algunos han visto desde hace años que Ache tiene perfil para liderar una corriente en su partido, que postula por ahora a seis hombres a la Presidencia. El diputado suplente Marcelo Caporale militó junto a ella en 2005, cuando Pedro Bordaberry se candidateó como intendente de Montevideo. “El partido tiene pocas mujeres que por mérito propio logren destacarse y ella tiene una oportunidad, por lo que le he dicho, hace ya algunos años, que lo aproveche, que lo evalúe, nos vendría bien el liderazgo de una mujer”, dice el legislador a El País. Caporale integra la Tercer Vía y apoya la precandidatura del diputado Gustavo Zubía. Al igual que el exfiscal, Bordaberry y el diputado colorado Conrado Rodríguez, él fue de los pocos dirigentes que la respaldaron cuando renunció a la subsecretaría el 19 de diciembre de 2022. “Está capacitada para liderar, tiene su grupo de gente que la sigue, es militante, tiene tradición, méritos y fondos para bancar una campaña, y no hay mujeres que se animen a tener su lista, como ella”, repasa Caporale en referencia a la Agrupación 919, que Ache fundó en 2013.
Abogada de 43 años, miembro de Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado desde 2015, sobrina nieta del expresidente Jorge Batlle y sobrina del economista y dirigente político Eduardo Ache, la exvicecanciller se ha reunido con algunos de los precandidatos colorados pero no tiene previsto tomar definiciones electorales hasta que pase la tormenta, hasta que se archive la investigación de Fiscalía en su contra por la tramitación del pasaporte de Marset, una causa con 13 indagados, entre ellos, los exministros Bustillo y Luis Alberto Heber.
Tras reunirse en 2021 con el entonces abogado de Marset en Uruguay, Alejandro Balbi, quedó sospechada de haber realizado gestiones para agilizar el trámite del pasaporte, lo que ha negado. Ese manto de dudas cundió dentro del sector que integraba, Ciudadanos, que le soltó la mano, lo que desencadenó su renuncia.
Se sumaba a ello que la relación con Bustillo nunca fue óptima. Ella había llegado al cargo por Ernesto Talvi, el fundador de Ciudadanos, y, tras la renuncia del economista al gobierno y la política, quedó sola en el gabinete. Ocho meses después de la salida de Talvi, el 8 de marzo de 2021, Ache, quien presidía la Comisión de Género de la cartera, le presentó a Bustillo un documento firmado por diplomáticas que denunciaban acoso en el ministerio y le planteó la necesidad de hacer una investigación administrativa. Su abogado, Jorge Díaz, dijo el mes pasado en Desayunos Informales de canal 12 que “eso motivó que el vínculo se terminara de romper” y que fuera relegada de las tareas de Cancillería.
Si el sostén jerárquico estaba roto a un año de asumir el cargo como vicecanciller, el vínculo con su sector nunca estuvo sano. Para entender la falta de apoyo de Ciudadanos a su dirigente mujer con mayor rango en el Poder Ejecutivo hay que remontarse a 2015, cuando Batlle fue denunciado por el entonces diputado Adrián Peña, hoy coordinador de Ciudadanos, ante la Comisión Asesora de Ética y Conducta Política por participar de un acto de campaña del nacionalista José Luis Falero, por entonces aspirante a intendente de San José, hoy ministro de Transporte. Peña denunció al expresidente por apoyar a un candidato blanco y conspirar así contra los intereses colorados, lo que generó la reacción de Ache, quien presentó una moción para amnistiar al exmandatario. “¿No hay que cuidarlo?”, preguntó en la Convención Nacional de setiembre de 2015, como consignó Búsqueda, y aseguró que a algunos dirigentes “les gusta verse en el diario” y por eso hacen este tipo de planteos.
“les gusta verse en el diario”
Aquella herida sangró siete años después. Ciudadanos le quitó el apoyo a Ache, que renunció, y Peña dimitió luego por la falta de título universitario. El diputado Ope Pasquet, de Ciudadanos, dice que “lo estaban buscando a Adrián como consecuencia de este episodio con Ache”, y admite que “son las reglas del juego”. Díaz, el abogado, reconoció a El Espectador que “tal vez haya pedido” información a la Universidad Católica sobre la escolaridad de Peña.
Ache conoce las reglas políticas y judiciales, y da batalla. El 30 de noviembre subió una foto a la red social X en la que se la ve en la Casa del Partido Colorado y una semana antes cuestionó en esa misma red al intendente de Maldonado, Enrique Antía, por criticar a trabajadores venezolanos que tomaron una medida sindical.
Recién dado de alta de una operación complicada, firme como hace tantas décadas en la casa del @PartidoColorado
— Carolina Ache Batlle (@CarolinaAche) November 30, 2023
Un grande Santana. 💪 pic.twitter.com/D4KCnqRa46
Sigue militando y cuando sintió que le tendieron una trampa por el trámite del pasaporte, respondió con munición pesada. “Nosotros tuvimos siempre la hipótesis de que a Carolina le habían tendido una cama en Torre Ejecutiva”, dijo su abogado en canal 12.
Se refiere principalmente a la reunión del 25 de noviembre de 2022 en el piso 11 con quienes por entonces eran asesor presidencial y subsecretario de Interior, Roberto Lafluf y Guillermo Maciel, respectivamente. Allí le pidieron que borrara los mensajes que intercambió con el segundo, que referían a la “peligrosidad” de Marset, y que lo protocolizara, mientras Maciel conservaba la conversación también protocolizada, como reveló en conferencia de prensa. De esa manera, si cedía, tendrían la prueba de que intentó ocultar información, según su abogado. No cedió y reveló conversaciones privadas con Bustillo ante Fiscalía, lo que provocó las renuncias del canciller, de Heber, Maciel y Lafluf.
¿Por qué una subsecretaria resuelve grabar a un canciller? Un allegado a Ache dice que “Carolina no tenía alternativa”, que “tomó la decisión de grabar cuando comenzaron las presiones y se dio cuenta que le estaban haciendo una cama para inculparla” y que “justamente por eso tuvo que tomar resguardos”.
Además, agrega que “formalmente Cancillería le exigía que aportara los mensajes y en privado Bustillo la presionaba para que los borrara y que perdiera el celular”, pero que “ella no estaba dispuesta a hacer nada ilegal y tenía que protegerse”
La Fiscalía primero y eventualmente el Poder Judicial definirán su responsabilidad en el hecho. Si sale limpia de ese lodo, las urnas dirán hasta dónde puede llegar. Para algunos, como Caporale, “este episodio puede fortalecerla”. Por el contrario, Ciudadanos, el grupo que ganó la última interna y del que se fue con un portazo, podría quedar en falsa escuadra. El 6 de diciembre de 2022, cuando compareció ante el sector, respondió las críticas de los dirigentes y les preguntó “si no les hervía la sangre al entregar la cabeza de una colorada que no hizo nada incorrecto para salvar a un ministro blanco”.