LEYENDA

Luis Suárez se retira de la Selección. Las 9 razones que lo dejan en la historia del fútbol uruguayo.

Los Goles

“Llegó a la selección para quedarse”, dice la calificación de Luis Suárez en el suplemento Ovación del día después al triunfo de Uruguay ante Bolivia por 5-0 el 13 de octubre de 2007. La tarde anterior, en un Centenario a medio llenar, el 9 hizo su primer gol con la selección mayor.

Fue elegido el jugador del partido, le dieron 8 puntos y se llevó la tapa del diario. Para quedar en la historia de la Celeste todavía le faltaba un largo trecho: en ese momento Héctor Scarone era el máximo goleador con 31 goles, Ángel Romano tenía 28 y Óscar Míguez 27. Sebastián Abreu y Diego Forlán, que lo acompañaron en la delantera aquella tarde, tenían 18 y 16 goles respectivamente.

Un gol contra México y dos ante Corea del Sur en el Mundial de Sudáfrica 2010. Cuatro en la Copa América 2011 incluyendo un doblete a Perú en semifinales y uno a Paraguay en la final en la que Uruguay conquistó su 15° título continental. Convirtió en Eliminatorias y amistosos, pero en la Copa de las Confederaciones 2014 llegaron goles que lo metieron en la historia grande de la selección.

El 11 de octubre de 2011 Forlán hizo su gol 32 y se convirtió en el máximo goleador histórico de la Celeste, superando a Scarone tras más de 80 años. Suárez, que ese día dio la asistencia, demoraría unos pocos meses en arrebatarle el galardón.

El 23 de junio de 2013, contra Tahití, el Pistolero metió un doblete y llegó a su grito 35. Forlán, que no jugó, quedó atrás con 34. El 14 de agosto, en un amistoso ante Japón, quedaron igualados en 36 tras un doblete del 10 y un gol del 9.

Finalmente el 6 de setiembre de 2013, contra Perú y en Lima, Suárez se adueñó de una marca que mantiene hasta hoy y que parece difícil que alguien se la arrebate en un futuro cercano. Con dos goles llegó a 38, dejó atrás a Forlán y siguió.

Tras aquel doblete en Perú, Suárez metió 31 goles más. Hizo los dos ante Inglaterra en su retorno a contrarreloj en el Mundial de Brasil 2014. Le convirtió a Brasil en Recife, en 2016, en el partido en el que volvió tras la sanción que le impuso la FIFA por morder a Giorgio Chiellini. En resumen, hizo goles en cuatro Eliminatorias, llegó a 29 y es el máximo anotador uruguayo en este torneo. En Mundiales hizo siete goles y es el segundo solo por detrás de Míguez, que tiene 8.

Hoy tiene 69 goles, 11 más que Edinson Cavani, su perseguidor. Y en el Centenario, en su despedida 17 años después del primero, puede retirarse con algún grito más. 

Los goleadores históricos de la Selección Uruguaya desde el primer gol de Suárez

Jugados
0
Ganados
0
Empatados
0
Perdidos
0
Goles
0
Asistencias
0

Copa América 2011



La Épica

La vida de Luis Suárez siempre estuvo abrazada a los momentos épicos, que dan para un capítulo aparte. Llegó al Mundial de Brasil 2014 tras ser operado de una rodilla y gracias al kinesiólogo Walter Ferreira, que transitaba por un cáncer en ese entonces, dejó las muletas a las 48 horas de haber pasado por el quirófano. Le terminó haciendo dos goles a Inglaterra a los 29 días de operarse los meniscos y, por si fuera poco, en ese mismo año, ganó la Bota de Oro con Liverpool.

Su Copa del Mundo terminó antes de tiempo, después de la mordida al italiano Giorgio Chiellini, y con una pesadilla: nueve partidos de suspensión y una prensa inglesa que lo defenestraba por sus actitudes antideportivas, además de fuertes acusaciones de racismo. Fueron tiempos muy, muy difíciles.

 

 

Relato de Alberto Kesman segundo gol contra Inglaterra Mundial Brasil 2014

Suárez, con la revancha como bandera, fue siempre un especialista de las grandes citas, incluso antes y después de lo que le pasó en Brasil. Metió la mano en el momento justo para evitar la clasificación de Ghana a las semifinales del Mundial 2010 y su expulsión valió como un gol más entre los tres que hizo. Al año siguiente, apareció con un gol y una asistencia en la final de la Copa América que ganó Uruguay. Estaba ahí. Al acecho. Siempre en el momento justo.

En 2013, con la Celeste complicada en la clasificatoria al Mundial, Suárez metió un doblete ante Perú y Diego Lugano le agradeció en cancha. Mientras gritaba el segundo gol, ante cámaras, le reconoció que “los estaba llevando al Mundial al hombro”

Tal vez por ese don de elegido fue que en 2016, al regreso de su dura sanción, clavó un doblete contra Brasil, en Recife, y en 2018 clasificó a la Celeste al Mundial de Rusia con un gol en Asunción, que lo convirtió en ese entonces, en el máximo goleador sudamericano de las Eliminatorias.



La Perseverancia

El del viernes será el partido 143 de Luis Suárez con la Celeste, solamente por detrás de Diego Godín en el ranking de los jugadores que más veces vistieron esa camiseta.

En estos 17 años, convirtió 69 goles, y es el máximo anotador de la historia de la selección uruguaya. Además hizo 34 asistencias. La mayoría de los goles fueron en Eliminatorias: 29 en cuatro torneos. Es el jugador uruguayo que más clasificatorias jugó. También anotó 22 goles en amistosos, siete en Mundiales, ocho en Copa América y tres en Copa Confederaciones. 

Jugó 11.191 minutos con la camiseta uruguaya. Hizo un gol cada 162 minutos. Además, Suárez es el segundo jugador uruguayo en la historia con más partidos disputados por Mundiales: jugó 16 al igual que Godin y Muslera, el primero es Cavani con 17. También participó en los Juegos Olímpicos en 2012.



Los Errores

Los errores y los momentos adversos también lo dejarán en la historia. “Mi miedo siempre fue de la imagen que mis hijos tuvieran, como la de 2014 y también la de todos los uruguayos. Y revertí esa situación. Yo me olvidé y espero que la gente se haya olvidado, que se queden con los momentos en el Estadio, con las Copas América, los Mundiales, con el Luis Suárez que se entrega al máximo, generoso, que hoy en día puedo decir tener el privilegio y orgullo de ser el goleador máximo de la selección superando a grandísimos jugadores y eso me hace sentir orgulloso. Y que me vean como un hincha más a partir de ahora», dijo Suárez en la conferencia de prensa en la que anunció su retiro.

El año 2014 fue quizás el peor año para el delantero uruguayo. Aquel partido contra Italia en Brasil el 24 de junio terminó mal. Suárez mordió al italiano Chiellini y fue sancionado tras el partido. La FIFA le aplicó una sanción inédita: nueve partidos de suspensión con Uruguay, prohibición durante cuatro meses de jugar, entrenar ni ingresar a recintos deportivos y 100.000 francos suizos de multa, unos US$ 110.000 que el propio Suárez pagaría de su bolsillo. Además, a los dos días fue expulsado de Brasil junto a su familia. 

 «Me dolió que me trataran peor que a un delincuente. Son instintos, te salen en el momento” dijo Suárez años después en una entrevista.  El incidente le costó mucho a nivel profesional y personal. En ese momento Suárez jugaba para el Liverpool y estaba el rumor que lo quería Barcelona pero la sanción podía trancar el pase. La historia terminó bien: Suárez fue comprado por 81 millones de euros y comenzó otra etapa deportiva en España. 



El Fanatismo

Niños colgados en una reja. Camisetas de Nacional y de Peñarol unidas por una misma causa. Suárez acababa de terminar la conferencia de prensa en la que anunció su despedida de la selección uruguaya y un ejército de pequeños pedía a gritos por él. La generación del futuro, la que no fue testigo de sus mejores años deportivos —porque probablemente recién estaba naciendo—, fue la misma que ese frío lunes 2 de setiembre se acercó al Estadio Centenario con dos misiones: decirle adiós y gracias.

La inocencia de esos pequeños rostros reflejó la gratitud de un país entero hacia él. Por sus números, su resiliencia, su capacidad de liderazgo, el espíritu defensor de la camiseta que llevara y también sus errores, es que el mismo sentimiento perdura en los diferentes lugares donde dejó su huella. 



La Resiliencia​

“Fui el mismo jugador cuando empezó en Nacional que en Europa y que en la selección, pero afuera fui cambiando. Me mandé mis errores por ser así, pero nunca bajé los brazos y como la gente me ve que me dice ‘gordo’, ‘rengo’, acá estoy y rindiendo a buen nivel, sin copiarle nada a nadie, con la personalidad de ser siempre el mismo», volvió a decir Suárez en la conferencia de su retiro. 

Cuando faltaban apenas 20 días para el Mundial de Brasil 2014, Suárez fue operado de la rodilla en Montevideo. Pocos apostaban que podría regresar como regresó. Gran parte de su recuperación se la debe a Walter Ferreira, el kinesiólogo de la selección que falleció en 2016. Cada vez que lo recuerda, Suárez se quiebra. “Por el momento en el que estaba él, por el momento en el que estaba yo. Por lo que él me enseñó. De no bajar los brazos”, contó a Ovación en una entrevista en 2022. A dos días de la operación, Ferreira fue a la casa del delantero y comenzaron a trabajar. Después, vendría el Mundial, la vuelta en el partido contra Inglaterra y los dos goles dedicados a Manosanta. 



El Liderazgo

Luis Suárez no necesitó la cinta de capitán para ser un referente dentro de la selección uruguaya. En sus inicios con la Celeste escuchó y aprendió de otros líderes para luego convertirse en uno para muchos de los integrantes del plantel.

Con sus acciones dentro y fuera de la cancha y más allá de los goles, el Pistolero fue ganando experiencia, protagonismo y sobre todo liderazgo para afrontar cada situación.

Más allá de que nunca lo necesitó, el brazalete se lo terminó ganando. Tras el retiro de Diego Godín pasó a ser el capitán principal y fueron los propios jugadores los que así se lo hicieron sentir porque él los arropó.

“Luis es un claro ejemplo de referente. Es un ídolo, al que siempre le voy a estar agradecido por todo lo que me ayudó”, declaró en su momento Federico Valverde. “Gracias de corazón por todo lo que hiciste por mí en la Selección, eras mi ídolo sin conocerte y ahora lo sos aún más”, le reconoció Darwin Núñez.

Es que Luis Suárez siempre estuvo ahí para sus compañeros, ya sea con un mensaje en privado, un comentario en redes o incluso una aparición sorpresa, como el día en que la Sub 20 celebraba su título de Campeón del Mundo y se subió al ómnibus en el que celebraban para saludarlos en persona.



La Garra

Apenas aterrizó en las canchas de Montevideo, se empezó a correr el rumor de que tenía un don especial. Racing y Danubio lo fueron a buscar cuando estaba en el baby fútbol del Urreta, pero el salteño Luis Suárez eligió ir a Nacional, que entrenaba en el viejo Cilindro y le quedaba al doble de kilómetros de su casa. Iba varias horas antes en ómnibus para aprovechar el boleto gratis de la escuela y a la vuelta hacía una caminata eterna desde el monumento a Batlle hasta La Comercial. 

La vida lo puso entre la espada y la pared cuando su novia Sofía Balbi se mudó a Europa y quedó a kilómetros de distancia. Se fue de Uruguay y jugó en Inglaterra, España, volvió a Uruguay, Brasil y hoy juega en Estados Unidos.  



Los Triunfos

«El título de la Copa América (en Argentina 2011) no lo cambio por nada. Fue el momento más lindo de mi carrera; no la cambiaría por ninguno de todos los que gané y mirá que gané», dijo el salteño en la conferencia en el Centenario en la que anunció su retiro.

En el total de su carrera consiguió más de 20 títulos pero el 9 destacó el conseguido con la selección uruguaya en 2011. Fue la última conquista de la Celeste y el 15° trofeo continental. En ese campeonato Suárez tuvo un rol principal ya que anotó cuatro goles y fue uno de los líderes de la delantera.

Hizo un gol en el empate 1-1 en el debut ante Perú, un doblete en semifinales, nuevamente frente a esa selección y un gol en la final contra Paraguay. Fue elegido por la organización como el mejor jugador del torneo. 

Si bien este fue el único título, Suárez fue protagonista en varios triunfos significativos durante los 17 años en los que vistió la camiseta de la selección mayor y se ganó incontables portadas que reflejaron sus hazañas.

Créditos

Equipo Narrativas Visuales: Faustina Bartaburu, Florencia Cruz, Mateo Vázquez y  Florencia Traibel.
Ovación: Juan Pablo Romero, Diego Domínguez, Enrique Arrillaga y Pablo Cupese.
Editor de Fotografía: Nicolás Pereyra. 
Fotos y Video: Archivo El País.
Coordinadora de Redacción: Déborah Friedmann
Diseño y Desarrollo: Diseño TI El País