Gracias Luis por demostrarnos que si hay esfuerzo y ganas, los límites se desvanecen y lo imposible se convierte en realidad.
Fue un placer verte jugar durante todos estos años.
Gracias Luis por demostrarnos que si hay esfuerzo y ganas, los límites se desvanecen y lo imposible se convierte en realidad.
Fue un placer verte jugar durante todos estos años.