Fuiste el dueño de la esperanza, el llanto y cada grito de gol de toda una generación que volvió a creer en la CELESTE.
¡Gracias LUIS!
Serás eterno, como todos los que te acompañaron en tu tiempo.
Fuiste el dueño de la esperanza, el llanto y cada grito de gol de toda una generación que volvió a creer en la CELESTE.
¡Gracias LUIS!
Serás eterno, como todos los que te acompañaron en tu tiempo.