El Colegio y Liceo Sagrada familia cuenta con 134 años de historia. A lo largo de su trayectoria ha elaborado diferentes propuestas para potenciar su proyecto educativo. Es así que desde hace 20 años, cada dos años -salvo de 2018 a 2023 debido a la pandemia- realiza una actividad integral que involucra a todos los que están en la institución y sus familias, así como a exalumnos.
La Safada, como lo llaman, es una jornada de juego, de intercambio, de conexión que se prepara a lo largo del año y que “da vuelta al colegio, literalmente. Lo pone patas para arriba desde lo lúdico y lo artístico”, detalló Alejandro Venossa, integrante de la pastoral SaFa.
La propuesta se ambientó este año en la película Elementos de Disney y Pixar. Por lo que la Sagrada Familia decidió centrarse en el agua, tierra, fuego y aire y agregar, además, un quinto elemento que es la institución: “Esta casa común. El vivir acá y compartir en familia el cuidado de esta casa que es el colegio”, explicó Ignacio López, integrante de la pastoral SaFa. De esta forma, se dividieron los elementos según las diferentes clases y los estudiantes decoraron las instalaciones, las clases, diseñaron su vestimenta, un logo distintivo, entre otros detalles. La idea se elaboró durante varios días, pero se cristalizó el sábado 30 de setiembre.
“Llegó un momento que había 1000 personas circulando por todo el colegio. Jugando en todos los patios. Fue fantástico poder ver a la familia otra vez”.
Tras varios años sin poder realizarla, en este 2023 volvió recargada y sintetizó el proceso pedagógico y educativo de la Sagrada Familia. “Son actividades muy experienciales donde los alumnos, de diferentes niveles, trabajan juntos”. Este año, además, según explicó López, le agregaron un nuevo valor: se creó un equipo interdisciplinario para que no solamente se desarrolle la actividad, sino que meses atrás comenzó a trabajarse en el aula a partir de los cinco elementos. “Esto permitió que los incorporen a su vida cotidiana y que puedan reflexionar”, agregó.
“El aporte es sustancial. Ya que el proceso se dio dentro del aula, permitió que el docente acompañe a sus estudiantes y colabore en que esto suceda, con un marco también afectivo, familiar, comunitario, en una actividad que es un hito y que tiene una tradición muy fuerte para todos los que son alumnos y exalumnos del colegio”.
Alejandro Venossa, integrante de la pastoral SaFa.
Los alumnos son el centro de todas las propuestas, agregó el integrante de la pastoral SaFa. Son los protagonistas de lo que sucede en el aula, fuera de ella, en los campamentos y constantemente se trabaja para ellos.
Con esta propuesta, además, elevan el concepto del “juego”, que cumple un papel fundamental en la propuesta educativa desde nivel inicial hasta sexto año de liceo. “La Safada es la síntesis de todo lo que aprenden, en una semana particular, pero con un desarrollo que tiene meses. Para el que está en sexto de liceo es también una síntesis de toda su historia dentro de la institución”.