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NATALIA OREIRO
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Braulio López
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EDUARDO LARBANOIS
«Ruben Rada me sacudió musicalmente cuando lo conocí a través de (la banda) Totem; sabía que hacía televisión, pero era un fenómeno al que en mi pueblo (en Tacuarembó) no todos accedían.
La propuesta de ese formidable grupo musical mostró caminos que se veían transitables desde el punto de vista identitario, para jóvenes ávidos de andar senderos nuevos. Luego, cuando lo conocí personalmente, encontré una persona sumamente afectuosa y solidaria. Fue parte de más de uno de nuestros discos, no sólo con la maravillosa ductilidad de su voz, sino también con los tambores.
A veces pasaba por el estudio donde estuviéramos grabando, y sólo con invitarlo a participar, alcanzaba para que se pusiera la camiseta y entrara como si fuera su trabajo más importante, y daba ese toque mágico que siempre lograba. Me decía nuestro gran amigo, el ingeniero Luis Restuccia, que cuando Rada entra al estudio a probar, él activa el botón rojo de grabación, porque allí, con toda espontaneidad, salen cosas magníficas. Es un referente ineludible para todos quienes quieran saber qué es la Música Uruguaya. Gracias hermano por esos magníficos, jóvenes y creativos 80.»
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AVR
«Unos días antes de que grabáramos la canción «Testigo» para mi álbum Sankofa, en el estudio de Berequetum con Rada, visité el estudio de Gustavo Montemurro y pude enseñarle la maqueta de la canción y lo que él tenía que cantar. Llegado el día que habíamos agendado grabar, a las primeras horas de la tarde esperamos a Rada, tratamos de localizarlo, pero tuvo un inconveniente y no pudo estar en ninguna de las citas que tenía planeadas. Yo justo tenía un show en Inmigrantes por lo que tuve que irme a los preparativos, y mientras probaba sonido en el show me suena el celular y era el mismísimo Rada llamándome, diciéndome que se le había complicado el día, que quiso comunicarse conmigo; me llamaba para pedirme disculpas y pretendía pagarme las horas del estudio que habíamos gastado, que él no suele trabajar así, que estuvo incomunicado e hizo mucho énfasis en pedirme disculpas por no haber podido ir. «Hermano, lo que vos hacés es importante para mí, somos negros, nos tenemos que apoyar, de corazón perdoname», me dijo. Yo en ese momento me preguntaba: «¿Rada me está llamando a mí para pedirme perdón?». Eso fue una enseñanza de la gran humildad que tiene este gran músico de nuestro país. Agendamos una nueva sesión de grabación al otro día, y no solo fue y la clavó en el ángulo, sino que me demostró que es una persona con muchísima experiencia y con un manejo de la intuición y profesionalismo digno de ser admirado, respetado y muy recordado. Lo aprecio mucho porque esos momentos son, para cualquiera, los más inolvidables de tu vida.»
Álvaro Silva Pereira (AVR) es cantante, rapero y compositor. En 2020 publicó Sankofa, un disco que incluye la participación de Rada en la canción “Testigo” y que aborda la identidad afrodescendiente.
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En 2006, en el cierre de la grabación del disco Todo es tan inflamable, el grupo No Te Va Gustar decidió, a último momento, convocar a Rada para hacer la canción “Tirano”. La respuesta del Negro, dice a El País Emiliano Brancciari, el líder de una de las bandas más convocantes e internacionales del rock uruguayo, lo pinta tal cual es.
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CAMILA SAPIN
Todavía no sabía que se iba a dedicar a la música, pero cuando tenía 10 años, Camila Sapin entró por primera vez a un estudio de grabación para participar del disco Rada para niños (1999). Sapin, que tiene una carrera solista, fue parte de la banda Closet y ha trabajado en varios programas de televisión (entre ellos, La Voz), lo recuerda así.
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JULIO FRADE
«Rada me pidió que le escribiera los arreglos de Radeces. Vino a mi casa con el piano y me dijo lo que quería para cada canción: “Quiero que el bajo haga tun, tun bum, y que la batería haga chan, chan, shrapuuu”.
Él me cantaba las notas y yo iba anotando. Así estuvimos unos cuantos días y me cantó todas las notas de todos los arreglos. Cuando terminamos me dijo: “Qué bueno, es la primera vez que voy a hacer un disco con arreglos tuyos”. Enseguida le respondí: “No, pará, yo no voy a poner mi nombre porque los arreglos son tuyos, los cantaste. Como vos no sabés escribir música, alguien lo tenía que hacer”. Pero insistió tanto que al final puso que los arreglos eran míos. Yo te cuento la verdad: me cantó hasta la última nota.
Él no sabrá de música, pero sabe lo que quiere. Los arreglos le quedaron preciosos. Rada es como un poeta analfabeto: no sabrá escribir música, pero cuando uno es buen poeta es un buen poeta.»
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ESTELA MAGNONE
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TANIA LIBERTAD
«Mi querido y admirado Ruben Rada es, seguramente, uno de los artistas más versátiles y completos que he conocido. Cantante, músico, compositor, con una capacidad de improvisación maravillosa y un gran sentido del humor que constantemente generaba situaciones anecdóticas.
Durante algún tiempo, en los 90, trabajamos juntos aquí en México, y fue exactamente en esa época cuando él colaboró en el que considero uno de los mejores trabajos discográficos de mi carrera artística, África en América. El productor fue Aleks Syntek y traía sus arreglos en su computadora para vaciarlos en las grabadoras del estudio, pero llegaba el Negro, quien compuso varias de las canciones para este disco, y con su gran creatividad y su espíritu travieso le empezaba a agregar percusiones, emitía sonidos, hacía coros emulando dialectos africanos que no existen y que él se inventaba en el momento, por lo que decidimos dejar en el disco todos sus aportes porque eran geniales, como todo lo que él hace.
Abrazos y larga vida para el Negro Rada.»
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«R. Soy fan de Rada desde la adolescencia. (La banda) Tótem me dio vuelta la cabeza a 33 revoluciones por minuto y lo seguía baile a baile, en La Cabaña. Lo veía pasar por Culta hasta la casa de Santiago Ameijenda, con sus collares de colmillos y pantalones Oxford coloridos: estridencias en el barrio, tan campante.
A. Por supuesto, fue un enorme orgullo haber diseñado un disco de Ruben Rada. Máxime Miscelánea negra, ese magistral disco, que tiene todo: garra y sutileza, experimentación y humor, swing total. Bellísimo.
D. La propuesta que le presenté para ese álbum (1997) fue no utilizar su rostro en la carátula. Obviamente, no hay nada más Rada que la cara de Rada, pero ya había varios discos con ese planteo, desde el primero como solista (Rada, 1969). El desafío era dar Rada sin que estuviera.
A. Seguro el diseño tendía que tener un pleno negro. Y que la sola palabra, de cuatro letras, diera todo el impacto y la intensidad de su música. Supersintético, como un logotipo: una tipografía muy pesada, simple, concreta, que abarcara todo el espacio, pero que a su vez tuviera todos los colores en movimiento, contrastando en forma y contenido. Claramente es uno de los diseños que más enorgullece.»
Conocido popularmente como MACA (1956), Gustavo Wojciechowski fue el primero en diseñar una portada de disco de Ruben Rada que no incluyera la cara del artista. De por qué Miscelánea negra (1997) es uno de los trabajos que más lo enorgullece y de sus años como fan de Tótem, este relato.
Producción general, edición y textos: Belén Fourment I Edición Multimedia: Florencia Traibel, Mateo Vázquez, Florencia Cruz I Diseño: Diseño Digital El País I Producción periodística y textos: Rodrigo Guerra, Mateo Vázquez I Colaboran: Nicolás Lauber, Manuella Sampaio, Faustina Bartaburu, Lorena Zeballos, Delfina Milder, Fernán Cisnero I Editor de fotografía: Nicolás Pereyra I Archivo Fotográfico de El País: María Artus
